El estudiante Caldista se caracteriza por ser una persona feliz, responsable e integral, cuyo trabajo diario se enfoca a la construcción de su autonomía mediante el ejercicio de sus deberes y derechos, y el respeto como eje fundamental de encuentro y entendimiento. Su formación como persona de bien la realiza desde el auto conocimiento y trabajo en torno al fortalecimiento de sus competencias básicas en las dimensiones intelectual, afectiva moral, físico sensible y creativa, y en el marco del saber, saber hacer, ser y convivir pacíficamente; lo cual le permite el ejercicio de una ciudadanía responsable consigo mismo y con el entorno. Todo lo anterior organizado en dimensiones para el caso de Preescolar, y en áreas de saberes específicos para Primaria y Bachillerato.