El proceso formativo Caldista está enfocado a la formación de ciudadanos autónomos, compromiso que asumimos en nuestra Misión.
Tenemos como horizonte un proyecto educativo estético cuyo eje central es el desarrollo humano, entendido como el desarrollo integral de la persona y la formación de ciudadanos. El desarrollo integral se logra cuando se favorece el crecimiento de las dimensiones: física sensible, socio afectivo, intelectual y creativa y cuando se proyecta hacia la consolidación de valores lógicos, éticos y estéticos; y desde la propuesta pedagógica de enseñanza para la comprensión.
Esta propuesta de formación integral se complementa con los espacios para que todos los estudiantes accedan a talleres creativos, y a la práctica de un deporte dentro de la misma jornada escolar. Además de las áreas obligatorias y fundamentales exigidas por el MEN, nuestro Plan de estudios contempla el área de Formación Complementaria para el nivel de media vocacional, conformada por las asignaturas SABER y Proyecto Vocacional las cuales se constituyen en ámbitos de preparación para su vocación y vida profesional.
Modelo pedagógico consolidado y con enfoque en enseñanza para la comprensión
El Modelo Pedagógico Caldista tiene como base la propuesta de Enseñanza para la Comprensión a partir de un enfoque de hilos conductores que abarcan los procesos, las competencias y las habilidades más relevantes de cada una de las disciplinas del saber. Para garantizar la comprensión y el aprendizaje de nuestros estudiantes Caldistas, el Modelo Pedagógico establece cuatro fases, a saber: EXPLORACIÓN, CONSTRUCCIÓN, EVALUACIÓN y APROPIACIÓN, cada una de ellas con un claro propósito en el proceso de aprendizaje y con una valoración distinta.
Sistema de evaluación estructurado de acuerdo con el Modelo pedagógico
El sistema de evaluación cumple con los lineamientos establecidos en el decreto 1290, y en el mismo se estipula como requisito para la promoción al siguiente grado, la aprobación de todas las asignaturas. La evaluación se concibe como un proceso continuo, como un medio para potenciar y desarrollar en los estudiantes procesos, capacidades, competencias, destrezas y habilidades cognitivas, expresivas y actitudinales. Cada meta de comprensión tiene las siguientes cuatro fases, dentro de los cuales se realizarán las actividades de enseñanza-aprendizaje-enseñanza, mismas que se valoran a partir de los instrumentos evaluativos contemplados en cada una de las ellas.